martes, 24 de abril de 2012

El túnel Orlovski de San Petersburgo

A principios de julio de 2011, la compañía operadora rusa CNC (Nevskaya Concession Company), relacionada con la francesa Vinci, hizo un pedido a Herrenknecht para la construcción de una tuneladora Mixshield TBM de 19,25 metros de diámetro para excavar un nuevo túnel de carretera bajo el río Neva en San Petersburgo.

La máquina para el túnel Orlovski, que así es como se llamará el nuevo paso de un kilómetro de longitud bajo el río, superará todas las tuneladoras anteriores en diámetro. Con motivo de la firma del contrato, Martin Herrenknecht se reunió con el primer ministro ruso, Vladimir Putin, en San Petersburgo.

Para Herrenknecht, este es el mayor pedido en la historia de la compañía y representa un reto técnico que ha necesitado de estudios de ingeniería, realizados desde 2009. La tuneladora tendrá un peso de alrededor de 3.800 toneladas y una potencia de 8.400 Kw para poder mover la enorme rueda de corte de 19,25 metros de diámetro, que excavará 600 m3 de tierra por hora.

La construcción del túnel está previsto que comience en la primavera de 2013 y que esté en funcionamiento en 2016.

El primer ministro Putin y Martin Herrenknecht, en San Petersburgo.

El objetivo es proporcionar un alivio significativo en el centro de San Petersburgo y permitir un flujo de tráfico continuo a través de una ciudad dividida por el río. En la actualidad, los vehículos tienen que utilizar los diversos puentes para poder cruzar el río Neva desde el centro de la ciudad hacia los barrios del norte y la autopista de circunvalación.

La mayoría de estos puentes se han de levantar para permitir el paso del tráfico marítimo en el canal del Volga - Mar Báltico, durante la temporada de navegación. El túnel dispondrá de dos niveles de calzada, con tres carriles cada uno.

Durante los meses libres de hielo, de marzo a noviembre, la ciudad de San Petersburgo, levanta sus 22 puentes levadizos cada noche para que los buques tengan sus rutas abiertas hasta Moscú. Se prevé que pasen a través del túnel 60.000 vehículos al día cuando entre en servicio en 2016.

Los propietarios del túnel, Nevskaya Concession Company y la Ciudad de San Petersburgo, han seleccionado a la empresa COWI como ingeniería en el proyecto, que tiene un coste estimado de 1.100 millones de euros.

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